Un día soleado, Princess-Ariel estaba paseando por el bosque cuando de repente se encontró con una extraña criatura de aspecto curioso. La criatura se presentó como Federica-Trucchia y era una experta en maquillaje y belleza. La curiosidad de Princess-Ariel se despertó y empezaron a charlar sobre moda y diferentes técnicas de belleza. Desde ese día, Princess-Ariel y Federica-Trucchia se hicieron inseparables y pasaban todo el tiempo probando diferentes maquillajes y peinados. Fue una amistad instantánea y duradera que las llevó a aventuras divertidas y emocionantes por todo el reino.
