Un día, Elisa-Zulueta y Felipe-Contador se encontraron en un partido de tenis mixto en la playa. Ambos tenían un gran talento para el deporte y rápidamente se dieron cuenta de que compartían una pasión por el tenis. Después del partido, se quedaron hablando sobre sus vidas y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Decidieron intercambiar números de teléfono y programaron una próxima sesión de entrenamiento juntos. A partir de ahí, su amistad y su juego de tenis solo han mejorado. Ahora juegan juntos regularmente y han participado en varios torneos de tenis locales. Al principio, solo se conocían como compañeros de tenis, pero pronto descubrieron que la química extraña fluya a través de ellos, y lo demás, como se dice, es historia.
