Deanna Durbin y Felix Jackson tuvieron una relación personal y profesional muy estrecha, ya que él fue el productor de varias de sus películas. Durbin y Jackson se conocieron en 1936, cuando él trabajaba como cazatalentos para el estudio Universal Pictures y descubrió a la joven Deanna. Jackson inmediatamente reconoció su talento y la ayudó a conseguir su primer contrato en la industria del cine. Durante su carrera, Jackson produjo algunas de las películas más exitosas de Durbin, como "Three Smart Girls" (1936), "One Hundred Men and a Girl" (1937) y "Mad About Music" (1938). Sin embargo, su relación no estuvo exenta de conflictos. Durbin y Jackson tuvieron desacuerdos en cuanto a la dirección que debía tomar la carrera de la actriz y a la elección de los guiones. En 1943, Durbin demandó a Jackson y a Universal Pictures por incumplimiento de contrato, alegando que no le habían proporcionado una oportunidad para actuar en una película importante. A pesar de los altibajos en su relación, Durbin y Jackson siguieron trabajando juntos hasta 1948, cuando ella decidió retirarse del cine para dedicarse a su familia y su vida personal. En resumen, Deanna Durbin y Felix Jackson tuvieron una relación estrecha y fructífera en el mundo del cine, trabajando juntos en varias películas exitosas. Aunque tuvieron discordias en ocasiones, mantenían una relación profesional sólida.
