Bodi y Sylvie se conocieron en un festival de música. Bodi estaba tocando la batería en una de las bandas principales, mientras que Sylvie estaba bailando en la multitud. Durante la canción final, Bodi lanzó su baqueta hacia la multitud y Sylvie la atrapó. Cuando Bodi salió del escenario, se acercó a Sylvie para agradecerle por atrapar su baqueta. Se presentaron y comenzaron a hablar sobre música, lo que llevó a una cita para asistir a un concierto juntos. Ferenc y Kedves se conocieron en un café local. Ferenc estaba trabajando en su laptop mientras Kedves estaba leyendo un libro. Kedves notó que Ferenc estaba leyendo el mismo libro que ella y comenzó a conversar con él. Descubrieron que tenían una conexión a través de su amor por la literatura y la filosofía. Continuaron hablando durante horas y terminaron compartiendo números de teléfono para seguir hablando en otro momento. Desde entonces, se han convertido en amigos cercanos y han disfrutado de muchas discusiones inspiradoras y profundas.
