Un día, Ferenc y Zita se encontraron en una librería. Ferenc estaba buscando un libro sobre arte y Zita estaba viendo un libro de fotografía. Sin querer, Ferenc tropezó con Zita y el libro se le cayó de las manos. Ambos se agacharon para recogerlo y sus manos se tocaron. Fue en ese momento cuando sus ojos se conocieron y sus corazones comenzaron a latir al mismo ritmo. Desde ese día, Ferenc y Zita se encontraron a menudo en la librería para charlar y compartir sus intereses en común. Poco a poco, su relación se convirtió en algo más que una simple amistad y comenzaron a salir juntos. Ahora, años después, siguen enamorados como el primer día y siempre recuerdan ese encuentro fortuito en la librería como un momento mágico que cambió sus vidas para siempre.
