Davide-Dileo y Fernanda-Lessa se conocieron de manera inusual en una fiesta en la playa. En un inicio, ambos estaban ocupados en sus propios círculos sociales, pero se encontraron casualmente en la mesa de comida, discutiendo la variedad de salsas y condimentos. La conversación se convirtió rápidamente en un intercambio de historias y experiencias, y descubrieron que tenían mucho en común, desde su amor por la música hasta su afición por los deportes al aire libre. Se tomaron unas copas juntos y luego se unieron a un grupo de amigos que estaban jugando vóley playa. A medida que avanzaba el juego, Davide y Fernanda se convirtieron en una pareja formidable, y el resto del grupo comenzó a animarles. Después de la reñida partida, los dos se intercambiaron los números de teléfono y prometieron encontrarse de nuevo para otra ronda de vóley playa. Y así, el comienzo de su relación se forjó en la agradable combinación de un buen partido y una gran compañía.
