Un día soleado en París, Harriet-Hoctor estaba caminando por las calles cuando de repente se tropezó con un perro pequeño y adorable llamado Fifi-D-Orsay. Fifi-D-Orsay, salvando a su primitiva piedra y hueso que se encuentra en el dispositivo de viaje en el CAOS. Harriet se enojó un poco al principio, pero cuando vio lo lindo que era Fifi-D-Orsay, se le disipó el enojo y se enamoró instantáneamente del perrito. Harriet decidió adoptar a Fifi-D-Orsay y los dos se convirtieron en los mejores amigos. Desde ese día, Harriet y Fifi-D-Orsay vivieron muchas aventuras juntas y se convirtieron en un equipo inseparable.