Fifi-d-Orsay estaba disfrutando de un hermoso día de verano paseando por el parque cuando de repente, sus zapatos se rompieron. Mientras buscaba un lugar donde sentarse para arreglarlos, vio a un joven apuesto caminando hacia ella. Era Peter-Laricos, quien vio que Fifi estaba en apuros y se aproximó a ayudarla. Fifi estaba muy agradecida por su amable gesto y los dos comenzaron a conversar. Descubrieron que compartían una pasión por la música francesa y pasaron horas hablando sobre sus canciones favoritas. Cuando finalmente se despidieron, ambos se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial. Desde entonces, Fifi y Peter-Laricos se han convertido en inseparables y continúan disfrutando de su amor por la música y los paseos por el parque juntos.
