Billy Squier y Fleur Thiemeyer se conocieron en una fiesta de cumpleaños en Los Ángeles. En un principio, no tuvieron ninguna conversación prolongada, pero se encontraron varias veces esa noche y se dieron cuenta de que tenían una conexión especial. A medida que avanzaba la noche, comenzaron a hablar más y más, intercambiando historias de sus vidas y sus intereses. Finalmente, decidieron que querían mantener el contacto y se intercambiaron los números de teléfono. Desde entonces, han estado en contacto regularmente, hablando por teléfono y enviándose mensajes de texto. A medida que su amistad se ha desarrollado, también han compartido su amor por la música y han asistido juntos a varios conciertos. Aunque inicialmente se conocieron por casualidad, están agradecidos por haberse encontrado y han construido una amistad duradera.