Florence Walton y Maurice Mouvet fueron dos bailarines estadounidenses que formaron una pareja de baile en la década de 1910. Juntos crearon un estilo de baile innovador y elegante, que fusionaba elementos de ballet clásico con influencias de la danza moderna y el flamenco. Su trabajo fue muy influyente en los primeros años del siglo XX, y sentó las bases para la evolución del baile en las décadas siguientes. Walton y Mouvet se conocieron mientras trabajaban para la compañía de ballet de la Metropolitan Opera en Nueva York. A pesar de ser de personalidades muy diferentes, se complementaban perfectamente en el escenario, creando una química que cautivaba al público. Durante varios años, recorrieron juntos el mundo presentando su espectáculo de baile, que incluía coreografías originales y música especialmente compuesta para ellos. Aunque nunca se casaron ni se involucraron sentimentalmente, Walton y Mouvet mantenían una relación muy cercana y se apoyaban mutuamente en todo momento. Ambos se retiraron del mundo del espectáculo en la década de 1920, después de haber cosechado un gran éxito y reconocimiento en todo el mundo. La relación entre Florence Walton y Maurice Movet fue una de las más fructíferas y memorables de la historia del baile en Estados Unidos. Su legado sigue siendo reconocido hoy en día como influencia en muchos bailarines y coreógrafos.