Bogi y Fluor-tomi se conocieron en el parque de la ciudad. Bogi estaba practicando algunos trucos de skateboarding mientras que Fluor-tomi estaba sentado en un banco disfrutando del sol. Bogi llamó su atención al hacer un truco impresionante y Fluor-tomi se acercó a él para felicitarlo. Después de hablar un rato, se dieron cuenta de que compartían intereses similares por el deporte y la música. Decidieron intercambiar números y coordinaron un día para ir al parque juntos. Desde ese día, se convirtieron en amigos inseparables. Pasaban horas patinando, escuchando música y compartiendo historias divertidas. Bogi y Fluor-tomi descubrieron que tenían una conexión especial y siempre que estaban juntos, se sentían como en casa. Así es como dos desconocidos se convirtieron en amigos de por vida gracias a su amor por el skateboarding y la música en un hermoso día de verano en el parque de la ciudad.
