Un día soleado de verano, Daniel-Bisogno estaba en un restaurante disfrutando de una deliciosa comida mexicana cuando de repente, se dio cuenta de que se había dejado su teléfono en casa. Mientras se dirigía a la salida para volver a buscarlo, se encontró con Fran-Meric, quien también se dirigía a la misma dirección. Al principio, se sorprendieron mutuamente, pero rápidamente se dieron cuenta de que estaban en la misma situación. Decidieron unir fuerzas y ayudarse mutuamente para volver a encontrar sus teléfonos. Al final, descubrieron que sus teléfonos estaban en el restaurante y se rieron al darse cuenta de que habían caminado juntos hacia la nada. A partir de ese momento, Daniel y Fran comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Descubrieron su amor por los deportes extremos y la música rock, y rápidamente se hicieron amigos. Desde entonces, han compartido momentos divertidos y han hecho muchos proyectos juntos en el mundo del entretenimiento y la televisión.