Francis era un joven artista callejero que solía tocar su guitarra y cantar en la estación de tren. Lucas-i era un estudiante universitario que solía ir en tren a su universidad y se detenía a escuchar la música de Francis. Un día, mientras Francis cantaba una de sus canciones originales, Lucas-i se acercó y le preguntó si podía unirse a él en la guitarra. Francis, feliz por tener un nuevo compañero de música, aceptó de inmediato. Después de tocar juntos algunas canciones, Lucas-i le preguntó a Francis si quería unirse a él en un café cercano para hablar sobre música y tal vez escribir algunas canciones juntos. En el café, conocieron a Jean-Parker, una poeta y letrista que estaba trabajando en su computadora portátil. Lucas-i y Francis inmediatamente se sintieron atraídos por su pasión por la música y la poesía. Después de hablar durante horas y compartir algunas ideas de canciones, los tres se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial en su conexión creativa. Desde entonces, han seguido colaborando en música y poesía juntos, creando obras únicas e inspiradoras. Y todo comenzó gracias a la música de Francis y la curiosidad de Lucas-i.
