Francis-Semone y Nejla-Ates se conocieron mientras estaban en una feria de arte en Francia. Mientras ambos estaban admirando las pinturas de un artista, sus manos accidentalmente se rozaron mientras ambos intentaban tomar un folleto de la exhibición. Al principio se sonrieron incómodamente, pero pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Comenzaron a hablar y a reír juntos, y se sorprendieron de lo fácil que era hablar entre ellos. Nejla-Ates mencionó que ella también era artista y Francis-Semone reveló que era profesor de arte. Comenzaron a pasear juntos por la feria, discutiendo las diferentes obras de arte y sus conexiones con la cultura y la historia. Fue una tarde muy productiva, ya que ambos descubrieron nuevas ideas y perspectivas que los inspiraron en su propio trabajo artístico. Cuando terminó la feria, Nejla-Ates y Francis-Semone intercambiaron información de contacto y se despidieron con un fuerte abrazo. Desde entonces, han mantenido una amistad profunda y duradera, intercambiando sus obras de arte y colaborando en proyectos creativos cuando tienen la oportunidad.
