Francisco-de-la-o y Laura-Hernandez-i se conocieron en un pequeño café en el centro de la ciudad. Francisco había estado trabajando en una nueva canción en su ordenador portátil cuando se dio cuenta de que se había quedado sin batería. Rápidamente busco un enchufe para conectarlo y poder continuar con su trabajo. Mientras buscaba un enchufe, notó que alguien estaba observándolo. Era Laura, quien estaba sentada en la mesa de al lado y estaba maravillada con la música que estaba escuchando. Francisco le ofreció compartir sus auriculares y, después de escuchar por un tiempo, Laura se emocionó con la música. Los dos comenzaron a charlar y descubrieron que compartían un gran amor por la música y que ambos eran músicos en ciernes. Finalmente decidieron trabajar juntos en una canción y programaron una sesión de grabación para su primer proyecto conjunto. Fue el comienzo de una colaboración musical muy exitosa, y desde entonces Francisco-de-la-o y Laura-Hernandez-i han realizado melodías hermosas y emocionantes juntos.
