Claudia Cardinale y Franco Cristaldi fueron una de las parejas más emblemáticas del cine italiano en la década de 1960 y 1970. Cristaldi, productor de cine, y Cardinale, actriz internacionalmente reconocida, se conocieron en 1958 en el Festival de Cine de Venecia. A partir de ese momento, comenzaron una relación que duraría más de 20 años, aunque no estuvieron siempre juntos debido a las experiencias amorosas de Cardinale con otros hombres, como el actor Marcello Mastroianni. En 1966, Cardinale y Cristaldi se casaron en México, en una ceremonia íntima a la que asistieron pocas personas. La actriz explicó en una entrevista que eligió México porque quería casarse sin hacer ruido y porque su entonces esposo ya estaba involucrado en la producción de una película allí. Aunque la relación entre Cardinale y Cristaldi tuvo momentos difíciles, siempre se mantuvieron juntos y trabajaron en varios proyectos cinematográficos juntos. Cristaldi produjo varias películas en las que Cardinale desempeñó un papel protagónico, como "El gatopardo" de Luchino Visconti, "Carta al Kremlin" de John Frankenheimer y "Fitzcarraldo" de Werner Herzog. La pareja también tuvo una hija llamada Claudia, nacida en 1971, quien también ha incursionado en el mundo del cine. A pesar de su separación en 1975, Cardinale y Cristaldi mantuvieron una buena amistad y colaboraron en proyectos cinematográficos hasta la muerte de Cristaldi en 1992. En una entrevista reciente, Cardinale recordó su relación con Cristaldi como "una de las cosas más importantes de mi vida", destacando su profesionalismo y dedicación al cine. La actriz también afirmó que Cristaldi fue "una gran persona y amigo" que marcó su carrera en el cine de manera significativa.
