Francois Truffaut y Marie-France Pisier se conocieron en 1962 cuando Pisier fue elegida para interpretar a la protagonista femenina en la película "Antoine y Colette", dirigida por Truffaut, que formaba parte de la serie "Los 400 golpes". Desde entonces, trabajaron juntos en varias películas, incluyendo "Baisers volés", "Domicile conjugal" y "L'amour en fuite". Además de su relación profesional, también mantuvieron una relación personal durante varios años. Se dice que Truffaut estaba profundamente enamorado de Pisier y su relación a menudo aparece en sus películas. Sin embargo, la pareja terminó su relación en 1973, aunque Truffaut siempre mantuvo un gran respeto por Pisier, llamándola "la única actriz verdaderamente talentosa de su generación". Pisier continuó su carrera en el cine y la televisión hasta su fallecimiento en 2011, mientras que Truffaut murió en 1984 a la edad de 52 años. A pesar de su final de relación, Truffaut y Pisier dejaron una huella duradera en el cine francés y su colaboración sigue siendo recordada y venerada.