Frank-Albertson y Regina-Russell se conocieron en un set de filmación en Hollywood en los años 30. Frank estaba trabajando en una película en la que Regina hacía un pequeño papel como extra. Frank inmediatamente se sintió atraído por la belleza y elegancia de Regina, pero antes de poder acercarse a ella, Frank tuvo que superar una gran prueba. Frank era muy tímido y nunca había hablado con una mujer que le gustara tanto como Regina. Después de varios días de tratar de encontrar el valor para hablarle, Frank finalmente se armó de coraje y se acercó para hablar con ella. Afortunadamente para Frank, Regina estaba tan impresionada por su valentía que aceptó tener una cita con él. Desde entonces, Frank y Regina se volvieron inseparables y se enamoraron profundamente. Pasaron mucho tiempo juntos trabajando en el set y disfrutando de la ciudad de Los Ángeles. Frank y Regina se casaron en una ceremonia íntima en la playa de Malibú, rodeados de amigos y familiares cercanos. Juntos, construyeron una vida llena de amor y felicidad durante muchos años.
