Aoi y Frank se conocieron en un evento de tecnología en Tokio. Ambos estaban interesados en la inteligencia artificial y la robótica, y terminaron asistiendo a una conferencia juntos. Durante la charla, compartieron sus opiniones y conocimientos sobre el tema, y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Después del evento, decidieron continuar la conversación y se fueron a tomar un café. No tardaron mucho en darse cuenta de que habían encontrado un buen amigo en el otro y comenzaron a salir más a menudo para hablar sobre tecnología y otros temas de interés. Con el tiempo, comenzaron a colaborar en varios proyectos juntos y se convirtieron en inseparables. A medida que se iban conociendo más, descubrían que eran dos elementos complementarios que encajaban perfectamente. Juntos, crearon muchos proyectos extraordinarios que ayudaron a impulsar la innovación y la tecnología en todo el mundo.
