Asuma Sarutobi y Frank Christian Marx se conocieron en un torneo de artes marciales en Japón. Asuma, un experto en jutsus de viento, y Frank, un maestro del kickboxing, estaban compitiendo en la final del torneo. Desde el comienzo, fue evidente que eran combatientes igualmente hábiles y determinados. A medida que la pelea avanzaba, cada uno lanzaba golpes rápidos y precisos, esquivando y bloqueando los ataques del otro. Sin embargo, a pesar de su rivalidad en el ring, Asuma y Frank rápidamente se dieron cuenta de que compartían un profundo respeto mutuo por la disciplina, la dedicación y el arte del combate. Después de la pelea, se saludaron con un apretón de manos y prometieron mantener contacto. Desde entonces, Asuma y Frank han entrenado y luchado juntos en varias ocasiones, intercambiando técnicas y estrategias de combate. Su amistad y respeto siguen creciendo, a pesar de la diferencia en sus estilos de lucha y sus culturas de origen.
