En una tarde soleada de primavera, Hiro y Frank se encontraron por casualidad en un parque de la ciudad. Ambos estaban sentados en un banco, perdidos en sus pensamientos, cuando de repente se dieron cuenta de que estaban usando la misma camiseta de su banda favorita. Inmediatamente entablaron una conversación sobre música y descubrieron que tenían mucho en común. Después de hablar por un rato, decidieron ir juntos a un concierto de la banda esa noche. El concierto resultó ser increíble y Hiro y Frank se divirtieron mucho juntos. Después del concierto, intercambiaron números de teléfono y prometieron volver a verse pronto. Desde entonces, Hiro y Frank se han vuelto muy buenos amigos y han compartido muchas aventuras juntos. Se sienten agradecidos de haberse encontrado aquel día en el parque y siempre se divierten recordando esa tarde.
