Margaret Keane y Frank Richard Ulbrich se conocieron en los años 50 en San Francisco. Keane era una artista que se dedicaba a pintar retratos de niños con grandes ojos de forma realista y emotiva, mientras que Ulbrich era un vendedor de arte que descubrió el potencial comercial de las imágenes de Keane. Ulbrich convenció a Keane de que podía vender sus pinturas a través de su galería y comenzó a comercializarlas con gran éxito. Sin embargo, Ulbrich comenzó a etiquetar las obras de Keane con su propio nombre, lo que llevó a una serie de disputas legales entre Keane y Ulbrich. Keane finalmente se separó de Ulbrich en la década de 1960 y comenzó a vender sus obras por su cuenta. Sin embargo, el conflicto con Ulbrich llevó a una pérdida significativa de ingresos y popularidad para Keane, quien luchó por recuperar el control de su trabajo y su legado artístico. En 2014, la historia de Keane y Ulbrich inspiró la película "Big Eyes", dirigida por Tim Burton y protagonizada por Amy Adams como Keane y Christoph Waltz como Ulbrich. La película llevó la historia de conflicto y liberación de Keane al público en general y ayudó a consolidar su lugar como una de las artistas más importantes e influyentes de la cultura pop.
