Frank Sinatra y Lana Turner tuvieron una breve relación amorosa durante la década de 1940. Se conocieron en una fiesta en Hollywood y rápidamente se sintieron atraídos el uno por el otro. Sinatra, que ya estaba casado en ese momento, se separó de su esposa para estar con Turner. Se dice que la relación entre Sinatra y Turner fue apasionada y tumultuosa, con frecuentes peleas y reconciliaciones. Sin embargo, la pareja no duró mucho tiempo, ya que Sinatra se sentía atraído por otras mujeres y Turner no quería ser una "mujer de paso" en su vida. Pese a que la relación no fue duradera, Sinatra y Turner siguieron siendo amigos durante muchos años después de su ruptura. Incluso protagonizaron juntos la película "El cuarto mandamiento" en 1951. Ambos artistas fueron considerados íconos de la cultura popular de los años 40 y 50, y su relación sigue siendo objeto de interés entre los fans de la época dorada de Hollywood.