Francesco Scavullo y Gia Carangi tuvieron una estrecha relación personal y profesional. Scavullo fue uno de los fotógrafos más influyentes de la década de 1970 y 1980, y a menudo trabajaba con las modelos más importantes de la época. Carangi, por su parte, fue una de las modelos más icónicas del momento, conocida por su belleza única y su personalidad rebelde. Scavullo y Carangi se conocieron en 1978, cuando la modelo tenía solo 18 años. Comenzaron a trabajar juntos regularmente, y Scavullo tomó algunas de las fotos más famosas de Gia, incluida la portada de la revista Cosmopolitan en abril de 1980. Como resultado de su relación profesional cercana, Scavullo se convirtió en un amigo cercano y mentor de Gia. Se dice que él la ayudó financieramente y la animó a buscar tratamiento para su adicción a las drogas. Tristemente, la vida de Carangi fue corta y tumultuosa. Cayó cada vez más profundamente en la adicción a las drogas y el alcohol, y su carrera comenzó a sufrir como resultado. En 1986, Gia murió de SIDA a la edad de 26 años. Scavullo estaba devastado por la pérdida de su amiga y musa, y luego produjo un libro que se tituló simplemente "Gia", en homenaje a su vida y carrera. La obra se convertiría en un tributo duradero a Carangi y su legado como una de las modelos más icónicas de la historia.