Franz Joseph I de Austria y Anna Nahowski tuvieron una breve e intensa relación amorosa a mediados del siglo XIX. Anna era la hija del jardinero de los padres de Franz Joseph, y se conocieron cuando él era aún un joven príncipe. A pesar de la diferencia de clase social, la pareja se enamoró y comenzaron una relación secreta. Franz Joseph incluso le prometió matrimonio y le dio un anillo de compromiso. Sin embargo, la relación fue vista con malos ojos por la familia imperial y la sociedad austriaca, y Franz Joseph fue forzado a terminarla. Anna se casó más tarde con un francés y se mudó a París. Franz Joseph, por su parte, se casó con su prima Sisi, quien se convirtió en su esposa y la emperatriz de Austria. A pesar de este matrimonio, se dice que Franz Joseph nunca olvidó completamente a Anna y que guardó su anillo de compromiso hasta su muerte.
