Isabel de Bohemia y Federico V Elector Palatino fueron un matrimonio que tuvo lugar en el siglo XVII en Europa. Isabel era hija del rey Jacobo I de Inglaterra y Federico era el príncipe elector del Palatinado. Se casaron en 1613 y tuvieron trece hijos. Federico era un líder protestante en una época de conflictos religiosos en Europa. Él y su esposa fueron grandes defensores de las creencias protestantes y trabajaron por la libertad religiosa en la región. Esto los llevó a enfrentarse al poderoso emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, que quería imponer la religión católica en toda Europa. En 1619, Federico fue elegido rey de Bohemia, una región donde la religión protestante era la predominante. Isabel lo acompañó a Praga, la capital bohemia, pero su reinado fue breve y no tuvo éxito. Su lucha contra el emperador del Sacro Imperio terminó en una derrota y tuvieron que huir de Praga en 1620. La población de Bohemia los consideró héroes y la derrota de Federico fue conocida como la "derrota blanca". La pareja huyó a los Países Bajos y después a Inglaterra, donde fueron recibidos por el padre de Isabel, Jacobo I. Los Palatinos se mantuvieron unidos durante todo el exilio y tuvieron más hijos. Federico intentó recuperar su trono en varias ocasiones, pero nunca lo logró. Murió en 1632 y Elizabeth en 1662. A pesar de no haber logrado sus objetivos, la pareja sigue siendo recordada como símbolo de la lucha por la libertad religiosa en Europa.
