Un día soleado en París, French-Boyfriend asistió a una exposición de arte en la cual Odile-Froument era la anfitriona. Él se acercó a ella y le preguntó acerca de una de las pinturas expuestas. Ella, amablemente, le explicó todo acerca de la obra y pronto se dieron cuenta de que tenían intereses similares. Después de la exposición, decidieron caminar juntos por la ciudad. French-Boyfriend era un excelente guía turístico, y compartió con Odile algunos de los lugares más bellos y ocultos de la ciudad. Durante la caminata, intercambiaron historias acerca de sus vidas y descubrieron que tenían mucho en común. Luego de pasar la tarde juntos, llegó la hora de separarse. French-Boyfriend caminó a Odile hasta su lugar de residencia para asegurarse de que llegara segura a casa. Desde entonces, continuaron saliendo juntos, descubriendo París y creando increíbles recuerdos juntos. Nunca olvidarán el hermoso día en el que se conocieron y cómo su amor floreció gracias a una admiración mutua por el arte y la ciudad de la luz.
