Un día frío y lluvioso, Frida-Sofía caminaba por las concurridas calles de la ciudad, en busca de algo que llenara su vacío interior. Con la cabeza gacha, caminaba sin una dirección clara, cuando un chico guapo en traje de negocios se le cruzó en el camino. Por un momento, sus miradas se encontraron y Frida-Sofía sintió que algo mágico había sucedido. Luis-Escamilla-Business se quedó paralizado al verla, su corazón latió más rápido y tuvo la certeza de que ella era la indicada. Sin pensarlo dos veces, se acercó a ella para entablar una conversación. Al principio, Frida-Sofía era un poco tímida, pero al ver la seguridad y la dulzura que emanaba Luis-Escamilla-Business, se sintió cómoda y se animó a hablar. Conversaron durante horas sobre todo lo que se les ocurrió, y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Los dos amaban la música, el cine, la literatura y el arte en general. Decidieron seguir charlando en un café cercano y allí se dieron cuenta de que había surgido algo especial entre ellos. Desde ese día, Frida-Sofía y Luis-Escamilla-Business se volvieron inseparables. Pasaron juntos tardes enteras, recorrieron la ciudad, se contaron sus sueños, sus miedos y sus anhelos. Descubrieron que juntos eran capaces de todo y que el amor verdadero existía. Y así, comenzaron una historia de amor que perdura hasta hoy, aunque la lluvia y el frío no hayan vuelto a aparecer en su camino.