Fruity-Metcalfe y Lady-Alexandra-Curzon se conocieron en una elegante fiesta en el castillo de un amigo común. Al principio, Fruity-Metcalfe estaba un poco intimidado por la belleza y el encanto de Lady-Alexandra-Curzon, pero pronto se dieron cuenta de que compartían una pasión por la música clásica y comenzaron a hablar animadamente sobre sus compositores favoritos. Desde esa noche, Fruity-Metcalfe y Lady-Alexandra-Curzon se convirtieron en amigos inseparables. Pasearon juntos por los hermosos jardines del castillo, debatieron sobre los últimos lanzamientos de la ópera y asistieron a muchos eventos elegantes juntos. Con el tiempo, su amistad se profundizó y comenzaron a darse cuenta de que había algo más que una simple buena amistad entre ellos. Fruity-Metcalfe finalmente se sintió lo suficientemente valiente como para confesar sus sentimientos a Lady-Alexandra-Curzon, y ella lo correspondió con amor y cariño. Ahora, Fruity-Metcalfe y Lady-Alexandra-Curzon son una pareja feliz y enamorada. A menudo, recuerdan con cariño la noche en que se conocieron en la fiesta en el castillo y se dan cuenta de que nunca hubieran encontrado el amor si no fuera por ese memorable encuentro.