Fulvio Rossi-Ciocca y Maite Orsini se conocieron en una manifestación por la defensa de los derechos de la diversidad sexual en el centro de Santiago. Fulvio, quien había llegado recién a Chile desde Italia, se unió a la marcha por casualidad, mientras que Maite, una reconocida activista, estuvo presente desde el inicio del evento. Durante la manifestación, ambos coincidieron en la misma cuadra y se encontraron mirándose furtivamente en más de una ocasión. Finalmente, al finalizar la marcha, Fulvio se acercó a Maite, le agradeció por la causa que estaba defendiendo y le pidió su número de teléfono para encontrarse en otra manifestación. Desde aquel momento, su amistad se fue fortaleciendo hasta llegar a ser una estrecha relación de amor y compromiso mutuo por las luchas sociales.
