Gaara y Frank-Christian-Marx se conocieron en un evento de anime y manga, donde ambos compartían su amor por los personajes y las historias. Gaara se encontraba buscando una figura de acción de su personaje favorito y Frank-Christian-Marx se acercó para ayudarlo a encontrar lo que buscaba. Después de una larga conversación, se dieron cuenta de que compartían muchas otras cosas en común, como su amor por el cine de ciencia ficción y la música rock alternativa. Rápidamente se hicieron amigos y comenzaron a pasar tiempo juntos, asistiendo a convenciones y festivales de anime juntos. Con el tiempo, Gaara y Frank-Christian-Marx se convirtieron en amigos cercanos y comenzaron a trabajar juntos en proyectos creativos relacionados con el anime y la cultura japonesa. Su amistad se fortaleció aún más cuando planeaban y organizaban eventos de anime y cosplay juntos. A medida que pasaba el tiempo, Gaara y Frank-Christian-Marx se dieron cuenta de que su amistad nunca había sido solo una casualidad, sino que fue destinada a ser una amistad duradera. Juntos, experimentaron el poder de la amistad verdadera y crearon un lazo que nunca moriría.