Un día en el desierto, Gaara estaba caminando solo en busca de algo que hacer para pasar el tiempo cuando se encontró con Markus-Henkel, quien estaba estacionado en su moto. Ambos chocaron por accidente y de ahí comenzaron a charlar. Markus-Henkel mencionó que estaba en búsqueda de amigos y alguien con quien pasar un buen rato y Gaara aceptó su oferta de ir a dar una vuelta en su moto. Después de pasar varios días juntos, se convirtieron en buenos amigos e incluso comenzaron a trabajar juntos en una variedad de proyectos. Desde entonces, siempre han estado unidos como buenos amigos y han compartido muchas aventuras juntos.