Gabor y Zsofi se conocieron en un concierto de música clásica en Budapest. Los dos estaban parados en la misma fila y justo detrás de ellos estaba sentado un señor mayor que los estaba molestando con sus comentarios sobre la pieza que estaba sonando. Zsofi fue la primera en hablar, diciendo que no le gustaba que la gente hablara durante los conciertos. Gabor, quien también estaba molesto por los comentarios del señor, estaba de acuerdo y se unió a la conversación. Después del concierto, Gabor y Zsofi continuaron conversando en la calle y descubrieron que tenían mucho en común. Intercambiaron números de teléfono y la siguiente semana se reunieron para tomar un café. Desde ese día en adelante, se convirtieron en amigos cercanos y surgió una conexión que finalmente se convirtió en amor.
