Gabriel y Martina se conocieron en una fiesta de cumpleaños en común, llevados por amigos en común. Se toparon por casualidad en la mesa del buffet, donde ambos se encontraban poniéndose todo lo que se les antojaba. Gabriel la hizo reír en ese momento, haciendo un chiste sobre los gorritos navideños que se debían poner. Desde ese momento, estuvieron charlando toda la noche, sin separarse más del otro. Romina y Ansaldo se conocieron de una manera más inesperada. Ambos coincidieron en la misma cola del cine, para ver la misma película. Al principio, no se dieron cuenta de la coincidencia, pero cuando entraron a la sala, se dieron cuenta de que tenían los asientos juntos. Durante la película, se emocionaron juntos en las mismas escenas y se rieron de los mismos chistes. Cuando terminó la función, salieron juntos del cine y empezaron a charlar sobre su pasión por el cine. Desde ese entonces, se hicieron inseparables.