Asuma Sarutobi y Gabrielle Carteris se conocieron en un evento de caridad en Los Ángeles. Como ambos eran defensores de causas nobles, se encontraron en una mesa donde se discutía la importancia de la educación para los niños desfavorecidos. Asuma, quien había viajado desde Japón para el evento, quedó impresionado por la pasión de Gabrielle y su compromiso con la educación. Después de una conversación emocionante, Gabrielle le pidió a Asuma que la acompañara en una visita a una escuela secundaria en un vecindario bajo en el sur de la ciudad. A lo largo del día, Asuma y Gabrielle se sintieron atraídos uno al otro por su amor compartido por ayudar a otros y su determinación de hacer una diferencia en el mundo. Decidieron intercambiar información de contacto y continuaron hablando durante semanas después del evento. Finalmente, Asuma decidió viajar de vuelta a Los Ángeles para verla. Gabrielle aceptó con entusiasmo, y desde entonces, se han convertido en uno de los dúos más poderosos en la lucha por las causas humanitarias.
