Gale Robbins y Robert Olson se conocieron en una cafetería en Nueva York en una tarde de otoño mientras ambos disfrutaban de una taza de café. Aunque ninguno de los dos tenía planeado conocer a alguien ese día, la casualidad hizo que sus mesas estuvieran una al lado de la otra y, al intercambiar una sonrisa, comenzaron a conversar. Pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por el teatro y la música. También compartían la misma afinidad por los animales y disfrutaban de largas caminatas por el parque. Su conexión fue instantánea, y en poco tiempo se convirtieron en inseparables. Gale y Robert pasaron muchos días juntos, asistiendo a obras de teatro y conciertos de música juntos, y también visitando refugios de animales y haciéndose compañía mutua en el parque. Con el tiempo, su amistad se fortaleció y comenzaron a salir juntos, convirtiéndose en una pareja feliz y enamorada. Desde entonces, han compartido muchos años de felicidad juntos, y su historia de amor es un recordatorio de que las cosas más importantes en la vida a menudo ocurren cuando menos lo esperamos.