Un día, Garrion Davis y Diane Devlin se encontraron en una cafetería local en una pequeña ciudad. Ambos estaban esperando su café cuando se dieron cuenta de que estaban parados uno al lado del otro. Garrion comentó sobre el clima mientras Diane le sonrió y asintió con la cabeza. De repente, la computadora de Diane hizo un pitido y ella supo que había recibido un correo electrónico importante. Garrion fue curioso y le preguntó si todo estaba bien. Diane explicó que acababa de recibir un correo electrónico urgente de su jefe. Garrion ofreció su ayuda y mencionó que trabajaba en TI. Después de discutir los detalles, Garrion se ofreció a revisar el correo electrónico y ver si había alguna solución. Diane agradeció su ayuda y Garrion pasó los próximos 30 minutos resolviendo el problema para ella. Después de que todo se resolviera, Diane y Garrion se presentaron y se dieron las manos. Descubrieron que eran de la misma ciudad y compartían muchos intereses comunes. Garrion sugirió que salieran algún día para charlar más y Diane aceptó. De repente, ambos se dieron cuenta de que habían estado hablando y conversando durante horas. No podían creer cuánto se habían conectado y cuánto tiempo había pasado. Así fue como Garrion Davis y Diane Devlin se conocieron y comenzaron su amistad.