Gary Allan y Justina Crosslin se conocieron en un evento musical en Las Vegas. Ambos artistas estaban programados para actuar en el mismo festival y tuvieron la oportunidad de conocerse en el backstage. Desde el primer momento, hubo una conexión entre ellos, compartían los mismos intereses y gustos musicales. Durante la noche, intercambiaron números y comenzaron a hablar regularmente ya que ambos estaban en la misma gira. Después de varios meses de apoyo mutuo, durante uno de los conciertos de Gary, él le dedicó una canción a Justina y desde entonces comenzaron una relación amorosa. Actualmente, siguen siendo una pareja feliz y colaboran juntos en proyectos musicales.
