Gary Cooper y Christine Larson tuvieron una relación entre 1933 y 1936, mientras Cooper aún estaba casado con su primera esposa, Veronica Balfe. Larson era una actriz desconocida en aquel momento, y se dice que ambos se conocieron en una fiesta en la que ella trabajaba como camarera. Cooper estaba enamorado de Larson y la ayudó a conseguir papeles pequeños en algunas películas, mientras que Larson se mudó con él y se convirtió en su amante. Sin embargo, su relación terminó en 1936 cuando Larson lo dejó por otro hombre. A pesar de los rumores de que Larson también había tenido relaciones con otros hombres durante su tiempo con Cooper, él nunca dejó de tenerle cariño y le permitió quedarse en su casa y hacer uso de su automóvil durante algún tiempo después de su ruptura. Después de su separación, Christine Larson desapareció del ojo público y se sabe muy poco sobre su vida posterior. Por su parte, Gary Cooper siguió siendo uno de los actores más famosos de Hollywood hasta su muerte en 1961.
