Gary Cooper y Kay Williams se conocieron durante el rodaje de la película "Ten North Frederick" en 1958. En ese momento, Gary estaba casado con Veronica Balfe y tenía una hija, mientras que Kay era una joven aspirante a actriz. A pesar de la diferencia de edad y la relación comprometida de Gary, él y Kay se enamoraron y comenzaron una relación. La pareja mantuvo su romance en secreto durante varios años, pero finalmente decidieron casarse en 1954 después de que Gary se divorciara de su esposa. Debido a la carrera exitosa de Gary y su estatus de estrella de Hollywood, la pareja enfrentó muchos desafíos durante su matrimonio. Kay a menudo se sentía sola y desplazada mientras acompañaba a su esposo a los lugares donde estaba filmando, y también lidiaba con la atención constante de la prensa. A pesar de estos desafíos, Gary y Kay permanecieron juntos hasta la muerte de Gary en 1961 debido a un cáncer de próstata. Kay se convirtió en la única heredera de la fortuna de Gary, y continuó viviendo en la casa que compartieron en Los Ángeles hasta su propia muerte en 1983.