Gary Cooper y Libby Holman tuvieron una relación amorosa durante la década de 1930. Holman era una actriz y cantante estadounidense, mientras que Gary Cooper era uno de los actores más populares de Hollywood en ese momento. La relación entre Cooper y Holman se inició en el set de la película "The Devil and the Deep" en 1932. A pesar de que Cooper estaba casado en ese momento, los dos comenzaron una relación íntima que duró varios años. La relación entre Cooper y Holman fue muy tempestuosa, y se rumoreaba que Holman era muy celosa y posesiva. La pareja se separó en varias ocasiones, pero siempre volvían a estar juntos. En 1933, Holman se vio involucrada en la misteriosa muerte de su marido, Zachary Smith Reynolds. Aunque fue absuelta de cualquier delito, el escándalo afectó su carrera y su relación con Cooper. Finalmente, la relación entre Cooper y Holman llegó a su fin en 1936. Cooper se enamoró de su futura esposa, Veronica Balfe, mientras que Holman se casó con el millonario Louisa Carpenter. A pesar de que su relación fue corta, la conexión entre Cooper y Holman dejó una huella duradera en sus vidas. Holman siguió actuando y cantando durante muchos años, mientras que Gary Cooper se convirtió en una leyenda de Hollywood.
