Gary Hart y Jessica Savitch tuvieron una relación profesional, trabajando juntos como periodistas en la década de 1980. Savitch fue una reconocida presentadora y corresponsal de noticias, mientras que Hart era un político en ascenso que posteriormente se convirtió en senador de los Estados Unidos y se postuló para la presidencia en dos ocasiones. En 1983, Hart invitó a Savitch a entrevistarlo para un especial de televisión en el que hablaron sobre varios temas, incluyendo política y sociedad. La entrevista fue bien recibida y ambos se mostraron impresionados el uno del otro. En 1984, cuando Hart se postuló para la presidencia por primera vez, Savitch formó parte del equipo de periodistas que cubrieron la campaña y lo siguió de cerca en sus viajes por el país. Sin embargo, la relación entre Hart y Savitch se tensó cuando el escándalo de su supuesta infidelidad con Donna Rice salió a la luz en 1987. Savitch tuvo acceso a información privilegiada sobre la relación de Hart con Rice y decidió no informar a la prensa al respecto. A pesar de la tensión en su relación, Hart asistió al funeral de Savitch en octubre de 1983 después de que ella muriera en un accidente automovilístico. Hart y otros periodistas decían que Savitch había luchado contra su adicción a las drogas y el alcohol durante años, y que posiblemente eso había afectado su conducción. En resumen, Gary Hart y Jessica Savitch tuvieron una relación profesional como periodistas, pero su conexión afectiva se vio afectada por el escándalo político en el que estuvo involucrado Hart y el fallecimiento prematuro de Savitch.
