Un día soleado de verano, Gastón Soffriti estaba caminado por la calle cuando se topó con Bárbara Vélez, que estaba buscando su teléfono móvil perdido. Gastón se ofreció a ayudarla y juntos buscaron en las cercanías. Finalmente lo encontraron, y Gastón sorprendió a Bárbara con una sonrisa y un encantador cumplido que la dejó sin palabras. Desde entonces, se volvieron inseparables. Gastón y Bárbara pasaban sus días explorando la ciudad y descubriendo nuevos sitios juntos, charlando de todo y compartiendo risas. La química entre ellos era tan fuerte que no pudieron evitar enamorarse profundamente. Una noche, cuando estaban sentados en una terraza disfrutando de una cena romántica, Gastón tomó la mano de Bárbara y le contó cómo había sentido una conexión instantánea con ella desde el primer momento en que se conocieron. Bárbara sonrió, tomó su mano y le dijo que ella también había sentido lo mismo. Desde entonces, la pareja ha compartido muchos momentos hermosos juntos, y su amor continúa creciendo día a día. Ya han pasado varios años, pero Gastón y Bárbara todavía están juntos y más enamorados que nunca.
