Un día soleado en San Francisco, Brittanie Mountz estaba caminando por la calle cuando se topó con Gavin Newsom, quien también estaba de paseo. Ambos se encontraron en el mismo café y comenzaron a conversar sobre sus intereses y pasiones. Descubrieron que compartían una admiración por la belleza de la ciudad, y se dieron cuenta de que habían estudiado en la misma universidad. Después de un breve intercambio, Gavin invitó a Brittanie a un restaurante cercano para continuar la conversación y conocerse un poco más. La velada resultó maravillosa, llena de risas y química, y al final de la noche Gavin le pidió el número de teléfono de Brittanie. Desde entonces, han continuado su historia juntos - paseando por San Francisco, disfrutando de la vibrante escena cultural, y explorando mutuamente sus sueños y metas. Una casualidad del destino, una ciudad mágica, y dos personas que, a pesar de sus diferencias, encontraron algo especial el uno en el otro.