Gene Profetta y Jessica Hahn se conocieron en la década de 1980, cuando Hahn era la secretaria del popular evangelista Jim Bakker. En 1987, Bakker se vio envuelto en un escándalo financiero y sexual y fue condenado a prisión, lo que descubrió una serie de relaciones sexuales abusivas que Bakker había tenido con varias mujeres, entre ellas Hahn. En medio del escándalo, Hahn comenzó a recibir cuestionamientos sobre su relación con Gene Profetta, quien entonces era abogado de Bakker. Hahn afirmó que nunca había tenido una relación sexual con Profetta, pero se descubrió que ella le había prestado dinero y viajó con él a París en 1985. Más tarde, Profetta se declaró culpable de cargos de fraude y conspiración en relación con el escándalo de Jim Bakker. En su confesión, Profetta admitió haber gastado el dinero de las personas en una serie de lujos personales, incluyendo viajes exóticos con Hahn. En la actualidad, Gene Profetta y Jessica Hahn ya no tienen una relación conocida y ambos han intentado dejar el escándalo detrás. Sin embargo, su historia sigue siendo recordada como una de las muchas relaciones turbias que surgieron del escándalo de Jim Bakker.
