George Clooney y Kimberly Russell se conocieron por casualidad en un restaurante en Los Ángeles. Clooney estaba cenando solo en una mesa cercana a la de Russell cuando accidentalmente derramó su bebida sobre ella. Aunque inicialmente parecía que Russell se molestaría, al contrario, ella le respondió con humor y comenzaron a hablar. La conversación fluyó tan bien que Clooney la invitó a unirse a él para terminar la cena juntos. Desde entonces, se convirtieron en amigos cercanos y eventualmente comenzaron a salir.