George DeWitt y Claire Kelly se conocieron en un pequeño bar en el centro de la ciudad. Él estaba sentado en la barra, bebiendo una cerveza mientras veía un partido de béisbol en la televisión. Ella entró por la puerta y se sentó en la silla vacía al lado de él. George la miró de reojo y se dio cuenta de lo hermosa que era. Ella estaba leyendo un libro y parecía absorta en su lectura, pero George no pudo evitar preguntarle sobre el libro. Hablaron un poco sobre sus autores favoritos y descubrieron que comparten el amor por la literatura. Después de un rato, George invitó a Claire a tomar otra bebida y a seguir conversando. Hablaron durante horas sobre sus vidas, intereses y pasiones. Cuando el bar cerró sus puertas, George y Claire intercambiaron números de teléfono y prometieron volver a verse. Poco después, George y Claire comenzaron a salir oficialmente y se dieron cuenta de que se habían encontrado el uno al otro en el momento perfecto. Desde entonces, han pasado muchos momentos felices juntos y no pueden imaginar su vida sin el otro.
