George Palmer Putnam y Amelia Earhart mantuvieron una estrecha relación personal y profesional. Putnam fue un editor y publicista estadounidense que tuvo un gran interés en la aviación y que ayudó a impulsar la carrera de Earhart como aviadora. Putnam conoció a Earhart en 1928 cuando ésta se convirtió en la primera mujer en cruzar el Océano Atlántico como pasajera en un avión. Después de su exitoso vuelo, Putnam se convirtió en el representante de Earhart y la ayudó a buscar financiamiento para continuar volando y batiendo récords. En 1931, Putnam se convirtió en el marido de Earhart y también su manager y publicista. Juntos, formaron una exitosa sociedad profesional que les permitió impulsar la carrera de Earhart y conseguir la financiación necesaria para llevar a cabo sus hazañas. En 1932, Earhart se convirtió en la primera mujer en cruzar en solitario el Océano Atlántico, y en 1935, realizó el primer vuelo en solitario sobre el Pacífico. Desafortunadamente, la carrera y la vida de Earhart se vieron truncadas en 1937 cuando ella y su copiloto desaparecieron en el Océano Pacífico mientras intentaban dar la vuelta al mundo en un avión. A pesar de su trágico final, la relación entre Putnam y Earhart fue una de las más importantes en la historia de la aviación, y su legado sigue siendo recordado y celebrado hasta el día de hoy.
