George Richey y Sheila Slaughter se conocieron en una noche de verano en un bar de Nashville. George tocaba el piano y cantaba melodías country mientras Sheila bailaba al son de la música. Ambos se fijaron el uno en el otro y tras la actuación, se presentaron y comenzaron a charlar. Resultó que compartían una pasión por la música country y decidieron colaborar juntos en futuros proyectos. George impresionó a Sheila con su habilidad para componer canciones y Sheila demostró tener un gran talento para la interpretación. Así, comenzaron a trabajar juntos como compositor y cantante respectivamente. Pero pronto su relación se convirtió en algo más que profesional. Se fueron conociendo y descubriendo que, además de la música, compartían gustos por la vida tranquila y los valores familiares. Finalmente, George y Sheila se enamoraron y decidieron casarse en una ceremonia íntima rodeados de amigos y familiares cercanos. Desde entonces, han sido inseparables. Compartiendo su amor por la música y por la vida, George y Sheila han realizado juntos algunos de los trabajos más importantes de la música country y han construido juntos un matrimonio lleno de amor y armonía.