George Wyndham, el tercer conde de Egremont, fue un refinado y acaudalado aristócrata británico que mantuvo una relación amorosa con Rosalie Duthe, una bailarina y actriz francesa. Se conocieron en París, a finales del siglo XVIII, y se convirtieron en amantes. La relación entre George y Rosalie fue descrita como apasionada, aunque se sabe muy poco sobre la intimidad de la pareja, excepto por las cartas que se han preservado. La correspondencia entre ellos muestra a George totalmente enamorado de Rosalie, escribiéndole con afecto y apoyo sincero. Sin embargo, la relación también se vio afectada por los celos y el comportamiento de Rosalie a veces fue difícil de tolerar para George. A pesar de esto, mantuvieron su relación durante varios años, viajando juntos por Europa y viviendo entre Londres, París y otros lugares. Aunque no se sabe exactamente cuándo terminó su relación, se cree que se debió a la decisión de Rosalie de abandonar el mundo del espectáculo y retirarse a un convento en Francia. George continuó siendo un influyente político y mecenas del arte en Gran Bretaña hasta su muerte en 1845.
